Cambio Climático
El impacto que los humanos estamos teniendo sobre la temperatura del planeta es un tema de preocupación para muchos de nosotros, las cifras son alarmantes:
Los casquetes polares se derriten a una velocidad de 429 billones de toneladas métricas por año, mientras que el nivel del mar se incrementa en promedio 3.3 milímetros.
La temperatura del planeta ha incrementado 1.18°C desde finales del siglo XIX y a partir del año 2000 se han registrado 19 de los años con temperaturas más altas.
No es de sorprender que en enero del año pasado, científicos de más de 153 países hayan emitido un reporte indicando que estamos viviendo en una emergencia climática que requiere de soluciones contundentes
Y es que el calentamiento global además de contribuir al incremento de nivel del mar, que podría derivar en la desaparición de algunas de las ciudades más pobladas del planeta, está relacionado con el aumento de sequías, fenómenos naturales cada vez más frecuentes e intensos, el incremento en el número de incendios forestales…
Incendios Forestales
El calentamiento global incrementa el riesgo de que se produzcan incendios forestales y contribuye a que se presenten las condiciones que favorecen a su propagación.
En el oeste de los Estados Unidos el calentamiento climático contribuyó entre 1984 y 2015 a que el número de incendios forestales se duplicara. Dese luego, el origen de muchos de estos incendios está relacionado con descuidos humanos, pero las altas temperaturas y las condiciones de sequía favorecen su proliferación. En México al día 22 de abril la Conafor llevaba registrados 4,129 incendios forestales en 2021, afectando una superficie de 159,674 hectáreas, las cifras más altas registradas en los últimos años.
Y es que además de las afectaciones al medio ambiente, la calidad del aire que respiramos se puede ver severamente afectada por los incendios forestales, pudiendo ocasionarnos graves daños a la salud.
Calidad del Aire
El humo de los incendios forestales contiene partículas muy pequeñas que se producen por la quema de materia orgánica, como madera, pasto, etc. Cuándo entramos en contacto con estas pequeñas partículas solemos presentar irritación en los ojos y nariz, e incluso pude derivar en afectaciones a nuestros pulmones y corazón.
Estas partículas contaminantes pueden viajar por el aire miles de kilómetros y permanecer en la atmosfera durante semanas , por lo que es importante tomar acciones para cuidar la calidad del aire si vivimos en zonas cercanas a dónde se han presentado incendios.
Sobretodo es importante proteger a la población vulnerable, como personas con afectaciones en pulmones y corazón (con asma, enfisema pulmonar, angina de pecho, con problemas cardiacos), personas con diabetes, mujeres embarazadas, adultos mayores y niños.
Lo ideal es contar con un sistema de ventilación que permita la suficiente renovación de aire y su correcta distribución por el espacio, además de un sistema de filtración que retenga los contaminantes presentes en el aire. Esto puede sonar algo complejo pero realidad no lo es, existen estándares que establecen como deben ser los sistemas de ventilación y filtración para cuidar la calidad del aire en interiores. Además hay un gran número de herramientas para analizar los contaminantes presentes en un espacio y su patrones de distribución. No necesariamente se requiere de ventilación mecánica y sistemas de filtración costosos para mantener una buena calidad del aire en interiores.
Pero si tu vivienda o el edificio en el que te encuentras no considera ninguno de estos puntos, procura mantener ventanas y puertas cerradas, y utilizar purificadores de aire portátil, idealmente con un MERV13 o superior. Ten cuidado con el uso de purificadores de ozono, ionizadores y otro tipo de tecnologías que pueden generar subproductos, como el ozono, que son dañinos para tu salud.
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