¿Qué es Commissioning?

El commissioning o comisionamiento es un proceso de aseguramiento de calidad, mediante el cual se verifica y documenta que el edificio, sus sistemas y componentes cumplan con los objetivos y criterios definidos. Principalmente es aplicado a los sistemas de aire acondicionado (HVAC&R), ventilación, iluminación, envolvente, sistema eléctrico e hidro-sanitario.

Breve historia del commissioning

El commissioning proviene de la industria naval, donde es indispensable comprobar que todos los sistemas funcionan correctamente, ya que un fallo puede comprometer la vida de los pasajeros. En la industria de la construcción su uso es relativamente nuevo, Public Works Canada lo incorpora por primera vez a sus procesos en 1977, y es hasta 1984 cuando ASHRAE crea el primer Comité de Commissioning, con el objetivo de desarrollar una guía que sirviera de base para dirigir este proceso. Fué el creciente número de quejas  sobre el inadecuado funcionamiento de los equipos de aire acondicionado, su alto costo operativo y el descenso en los niveles de confort, lo que llevó en un principio a su incorporación.

En 1998 el USGBC (US. Green Building Council) incorporó el proceso de commissioning a sus requerimientos para la certificación LEED. Desde entonces, su uso en edificios que buscan una certificación sustentable y/o en edificios de alto desempeño, ha contribuido de forma importante a su difusión.

Tipos de Commissioning

Este proceso para verificar la calidad de los sistemas se debe dar a lo largo de todas las etapas del proyecto. Idealmente, y para obtener mayores beneficios, se debe implementar desde el pre-diseño y continuar a lo largo de toda la vida útil del edificio. No obstante, existen diferentes tipos de commissioning dependiendo de la etapa del proyecto en la que se comience a implementar.

El Commissioning para Nuevas Construcciones, también llamado simplemente Commissioning, comienza idealmente durante la etapa de pre-diseño y generalmente concluye un año después de que el edificio ha entrado en operación. Su objetivo es verificar la calidad en el diseño e instalación de los sistemas, así como asegurarse que el personal de operación y mantenimiento cuenta con la capacitación necesaria para lograr su máximo rendimiento. Se suele extender 12 meses después de que el edificio ha sido ocupado para tener oportunidad de detectar vicios ocultos o fallas en equipos y sistemas antes de que termine su periodo de garantía.

El Re-Commissioning ocurre cuando un edificio que ha pasado por el proceso de commissioning, vuelve a someterse a este proceso de verificación de calidad. Por lo general se presenta cuando se ha dejado de dar continuidad al proceso por un tiempo y se desea volver a incorporarlo, o cuando se dan cambios importantes en la administración del edificio y se desea tener un diagnostico preciso del estado actual de las instalaciones.

El Retro-Commissioning es aplicable a edificios existentes que no han pasado por un proceso de comisionamiento. Usualmente tiene el objetivo de identificar y proponer soluciones a problemas en los sistemas, así como incrementar la eficiencia energética del edificio.

Finalmente, el Commissioning Continuo, es aquel que utiliza mediciones constantes para monitorear el estado y desempeño de los sistemas. Este proceso también contempla la capacitación al personal de operación y mantenimiento, para que sepan cómo detectar y corregir oportunamente desviaciones en la operación del edificio, y para que cuenten con las herramientas necesarias para proponer y evaluar estrategias de mejora.

Beneficios del Commissioning

Entre los principales beneficios del commissioning se encuentra la disminución del costo operativo del edificio, asociado con la reducción en el consumo de energía, agua y producción de desechos. Otro beneficio importante, es la mejora en la calidad del ambiente interior; mejores condiciones de iluminación, confort térmico y calidad del aire permiten una mayor productividad de los usuarios y contribuyen a reducir ausencias por enfermedad. Sin embargo, es importante recalcar que la capacidad del commissioning para producir mayores beneficios a menor costo se reduce conforme transcurre el tiempo, por lo que se debe incorporar lo antes posible.

En lo personal, entre los principales beneficios que he observado en los proyectos que he comisionado se encuentran: Permite verificar que el personal del edificio cuente con la capacitación y documentación necesaria para operar de manera eficiente sus sistemas.

1).El verificar que el personal del edificio cuente con la capacitación y documentación necesaria para operar de manera eficiente sus sistemas.

2).Una mejor coordinación entre el equipo del proyecto (arquitectos, ingenieros, contratistas) que permite reducir los costos de obra, debido a que se eliminan retrabajos y cambios.

3).Se evita el sobredimensionamiento de equipos e instalaciones, reduciendo el costo inicial y de operación de los sistemas. Un estudio publicado por la ACEEE (American Council for an Energy-Efficient Economy) en 2008, sobre la eficiencia energética en las edificaciones, encontró que los equipos de aire acondicionado  suelen estar sobredimensionados entre un 25% – 50%, ocasionando pérdidas económicas de entre $61 – $122 billones de dólares, producto del incremento en el uso de energía y la adquisición de equipo de innecesario.¹

4).Se consigue una detección oportuna de deficiencias en equipos y accesorios, ya que hay un proceso de verificación de calidad a lo largo de todo el proyecto. Esto evita, por ejemplo, que errores u omisiones en el diseño se arrastren a la etapa de construcción u operación.

5).Hay una reducción en el mantenimiento correctivo de los sistemas. Tener claro cuáles son las actividades de mantenimiento requeridas y contar con protocolos para el monitoreo y pruebas periódicas de los sistemas, hace posible identificar fallas o desviaciones en su operación, antes de que sean necesarias reparaciones importantes o remplazo de equipos.

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Autor: Natalia Piñeyro – 30/01/2019