Parte 1: ¿Por qué necesitamos el commissioning en nuestros edificios?

Hace tiempo que he querido escribir un artículo hablando ampliamente del commissioning (o comisionamiento), explicando en qué consiste, porque surgió, porque es necesario implementarlo, que actividades involucra, cuáles son los pasos a seguir y también, muy importante, mencionar algunos errores que solemos cometer durante este proceso, los cuáles impiden obtener todos los beneficios que de él se derivan. Este artículo es el primer intento por empezar a diseccionar el tema.

Commissioning
La calidad en procesos industriales vs la calidad en obra
Procesos industriales

Resulta difícil imaginar una línea de producción en la que no se tenga claro cuál será el producto final. Ya sea que hablemos de la fabricación de una pluma, un panque o una silla, desde el comienzo se establece cuál será su peso, color, textura, resistencia, etc. Implementándose un proceso de verificación de calidad para asegurarnos que en cada etapa del proceso de fabricación se están tomando las medidas necesarias para garantizar que el producto final cumplirá con las expectativas.

Es así que al llegar la materia prima se revisan certificados de garantía; durante la fabricación se lleva un estricto control y monitoreo de temperaturas, velocidades de banda, tiempos de cocción, densidad de mezclas, y de cualquier actividad que forme parte del proceso. Cuándo se tiene el producto final no basta con que este a simple vista parezca cumplir con las expectativas planteadas, también se toman muestras y se llevan a laboratorio para verificar que el producto verdaderamente se desempeñe como se había pensado. Dependiendo del producto se realizarán pruebas para verificar su peso, color, sabor, capacidad de carga…

Adicionalmente se mantiene un control documental durante toda la fabricación (se registran temperaturas, tiempos, resultados de pruebas, etc.) lo que permite realizar ajustes en el proceso para mejorarlo, ya sea reducir tiempos de producción, eficientar el uso de materia prima o disminuir el consumo de energía.

Calidad en procesos industriales
Edificios

Uno pensaría que en los edificios también se incorporan procesos similares de verificación de calidad, después de todo son mucho más costosos que una pluma e influyen directamente en la salud de sus ocupantes, los cuáles permanecen cerca del 90% del tiempo en interiores (probablemente aún más en estos momentos). Sin embargo, a menos que se implemente el commissioning, no se incorporan este tipo de procesos, al menos no de manera integral.

No quiero decir que no hay ningún tipo de control de calidad en obra, se verifican materiales, áreas, que los sistemas enciendan y apaguen. Pero sólo el commissioning nos permite un proceso integral de aseguramiento de calidad, especialmente en lo relativo a metas y criterios de desempeño.

El commissioning no es un proceso que trae beneficios añadidos al proyecto, es un proceso necesario.

En el inicio del proyecto el commissioning nos ayuda a establecer por escrito metas claras y medibles para los diferentes sistemas del edificio (HVAC&R, iluminación, envolvente…). Como bien dice Chuck Palahniuk en uno de sus libros “Si no sabes lo que quieres, terminas con un montón de lo que no quieres”.

Creo que en algún momento todos hemos visto la imagen en la que se representa gráficamente mediante un columpio las diferencias entre lo que quiere el cliente en un inicio, lo que verdaderamente necesita y el resultado final de acuerdo a la interpretación del contratista. Precisamente el commissioning nos ayuda a definir desde un inicio que es lo que se quiere y realmente se necesita para el proyecto, para que el resultado final no termine siendo un producto totalmente distinto a lo que esperábamos.

Esta definición de metas por escrito no solo funciona en beneficio del cliente, también ayudará a diseñadores y contratistas a tener objetivos claros y alcanzables que los guíen durante el proyecto.

Una vez definidos objetivos para el proyecto, el commissioning nos va a brindar una metodología para verificar a lo largo de todas las etapas de obra que cada avance que se realiza, cada plano, cálculo, sistema instalado está alineado con los objetivos del proyecto. Algo similar al sistema de control y monitoreo que se implementa en procesos industriales.

Así como en los procesos de calidad de la industria, al final del proyecto cuándo el edificio está terminado y pareciera marchar en orden, de cualquier manera se somete a prueba para verificar que realmente no hay desviaciones en la operación de sus sistemas. Si implementamos un proceso de control adecuado durante el diseño y construcción las fallas que encontremos deben ser menores, pero seamos honestos siempre las hay, el commissioning nos va a permitir detectarlas y corregirlas de manera oportuna.

Finalmente, el llevar una estricta documentación del proceso de commissioning nos da la oportunidad de perpetuar los beneficios de este proceso de verificación de calidad, nos permite regresarnos y analizar que parámetros podemos ajustar, que cambios podemos hacer para tener un edificio más eficiente en su uso de recursos, en la duración de los sistemas, en el confort que brinda a sus ocupantes.

30/09/2020


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